ES IMPORTANTE CREAR UNA ATMÓSFERA ACOGEDORA PARA QUE EL LINAJE SE MANIFIESTE AL COMPARTIR EL RITO. SI EL ESPACIO SE SIENTE ACOGEDOR PARA TI Y PARA LAS MUJERES QUE RECIBEN LA INICIACIÓN, EL LUGAR SE SENTIRÁ ACOGEDOR PARA EL LINAJE.
Si la ceremonia se celebra en el interior, hay que construir un altar. No es necesario que sea grande ni complicado, pero sí que despierte la espiritualidad y belleza.
Sobre una superficie plana, como una mesa o un banco, coloca un paño bonito y pon un cuenco con agua en el centro. Esta agua absorberá las oraciones, y al final de la ceremonia la ofrecerás a la Madre Tierra para que sane sus aguas.
Puedes añadir trece velas alrededor del agua para honrar las trece lunas del año y también para activar el altar con las llamas. Además, puedes realzar el espacio y la ceremonia con flores o pétalos en el altar.
Después de estas indicaciones, usa tu propia intuición y consulta directamente con el linaje sobre la incorporación de cualquier otro elemento. Haz una pregunta, y sintoniza con la respuesta recordando que tú también eres el linaje.
Si tienes acceso a un lugar en la naturaleza que te haga sentir bien y te invite, entonces puedes realizar la ceremonia allí. Es especialmente ideal estar junto a un lago, ya que se asemeja al vientre de la Madre Tierra y queremos compartir esta sanación con Ella. Sin embargo, también puede ser bajo un árbol, en un bosque, junto a una gran roca, junto a un río, una montaña, o cualquier lugar que te ayude a sentir lo sagrado de la vida.
De cualquier forma, en el interior o en el exterior, es importante compartir la sanación con la Madre Tierra. Cada mujer que recibe el rito puede ofrecer una oración de sanación para Ella.
En el interior, las mujeres pueden utilizar los pétalos de las flores para soplar las oraciones y luego poner los pétalos en el cuenco de agua.
Al final, pueden verter suavemente esa agua en un río, un lago o en un pequeño hueco en la Tierra.
En el exterior, puedes soplar tus oraciones en pétalos de flores o en algo más apropiado (déjate llevar por tu intuición) y ofrécelas directamente a la Madre Naturaleza.